Informe Acequia Real del Júcar (2)

UNA APROXIMACIÓN A LOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA CARTOGRAFÍA HISTÓRICA DE LA ACEQUIA REAL DEL JÚCAR 

Enric Marí Garcia. Historiador. (Mayo 2010)

1. José Joaquín Pérez de Rozas y la actualización del catastro de la Acéquia Real del Júcar.

El 7 de enero  de 1869, “deseando formar un empadronamiento de las tierras que regaban con derecho y de las que lo hacían sin él” la Junta de Gobierno de la Acequia Real del Júcar adjudicó a don Joaquín Pérez de Rozas la realización del proyecto de levantamiento de planos y catastros de las tierras que regaban de ésta. El contato se firmó el 15 de abril de 1868, y las primera entregar se realizaron en fecha 10 de enero de 1870, consistentes en 260 hojas del plano 1/1000 que abarcaba una superficie de más de 70.000 hanegadas

“con los detalles correspondientes a estas hojas terminadas también estados, listas, resúmenes, fincas dibujadas aparte en papeles sueltos, etc., y que se referían a los términos completos de Antella, Gabarda, Alberique, Benimodo, Benimuslem, Masalavés, Puchol, y parte del de Guadassuar y de los de Alcira y Alcudia”.

Tras la modificación del contrato y la firma de distintos compromisos, aún en 1879, con varios incrementos presupuestario que enrarecieron la relación entre el ingeniero y la Junta de gobierno, constaba ya la realización de medidas sobre 227.423 hanegadas y 3 cuartones, a razón de 145 milésimas de escudo por hanegada, equivalentes a 82.441,11 pesetas, cuando el cartógrafo había cobrado 125.150 pesetas, superando lo pagado a lo presupuestado, aún cuando estaban pendientes de entragar algunos trabajos, y otros eran puestos en tela de juicio por su inexactitud, especialmente los referentes a los nombres de los propietarios, y datos de lindes, cultivos y derechos de riego, en las relaciones del catastro.

Todavía la Junta notaría la falta de material convenido, que no había sido entregado:

“1) Un plano en escala de 1/10.000 marcando en él la división de hojas para que sea un verdadero índice del de escala 1/1000.

2) 500 ejemplares cinco-gráficos del plano de escala 1/50.000.

3) La triangulación que envuelva y abraze la superficie del trabajo.

4) La memoria descriptiva de todos los indicados trabajos.

5) Las hojas de las fincas de los términos de Alcira, Benimuslem, Guadasuar y Alcudia.”

El informe de 27 de noviembre de 1883 que firmaba José R. de Olóriz, vocal representante de la propietaria de la Segunda Sección, en el sentido favorable a suspender los trabajos de Pérez de Rozas, sentenciaría definitivamente el trabajo despues de quince años.  

  

2.- Antonio Martorell y la finalización del catastro.

La figura del arquitecto Antonio Martorell viene relanzándose tal como aparecen nuevos estudios sobre su obra, desde la finalización de la fachada de la Univesitat de València, pasando por la arquitectura funeraria del Cementerio Municipal o su participación en obras de la importancia de las arquitecturas de la calle de La Paz de esta ciudad.

Sin embargo, ha pasado prácticamente desapercibida su faceta de cartógrafo y arquitecto al servicio de la Acequia Real del Júcar. Ya Latorre Zacarés anunció la autoría de Martorell en el preciosa “Visita á los ríos Júcar y Cabriel: Memoria descriptiva 1878”,[1] comisionado por la Acequia Real del Júcar ante la carencia de agua que aportaba esta corriente fluvial a la Acequia a finales del siglo XIX, cuado se extendía el regadío tras la ampliación de la Segunda Sección o Acequia del Proyecto, de manos del Duque de Híjar, señor de Sollana en el siglo XVIII, y la gravedad de la situación que suponía el aprovechamiento irregular de las aguas, conocida por los reiterados pleitos instados históricamente por el propietario de esta ampliación ante regantes que no habían inscrito su derecho al riego (y su obligación intrínseca del pago de la veintena”). Igualmente irregular se presumía la utilización de aguas en el cauce alto del rio, por lo que Martorell, junto con otros comisionados de la acéquia, en 1878 se estudió esta parte alta de los ríos Júcar y Cabriel, dejando una preciosa memoria.

Poco despúes de la liquidación de los trabajos de Pérez de Rozas, Antonio Martorell presupuestaba en 10.000 pesetas el trabajo de finalización del catastro de Joaquín Pérez de Rozas, y en los años posteriores emprendería diferentes obras, entre las que se encuentran los planos para el brazal nuevo de Sollana (1890), obras de los puentes de “Fonteta” y “Barranquet” en Antella (1902-1904), puentes del “Masil” y “Azagador” (1901-1902), del cano de Guadassuar (1904), puente de Gavarda (1904) o levantamientos cartográficos más extensos como el “Plano de la Acequia Real del Jucar, desde el cano de Guadasuar hasta su terminación (1904) para citar algunos ejemplos. Cabrá añadir a las obras citadas, los veinte planos parcelarios de los términos que recorre la ARJ, con indicación que se trata de los riegos de hecho de 1879, copias de los planos formado por Pérez de Rozas, a escala 1/5.000, que merecen la mayor atención.               

 

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[1] Latorre Zacarés, Ignacio, “1878: Arquitectura del agua en el Cabriel”, Oleana, Cuadernos de Cultura Comarcal, nº 21, 2006, pp. 121-142.